Activistas de Greenpeace México, la Alianza México sin Plásticos y del movimiento Libérate del Plástico (Break Free From Plastics) entregaron las firmas de más de 350 mil mexicanas y mexicanos para exigir a las y los diputados que prohiban los plásticos de un solo uso.
Las y los activistas exigen que se regule y establezca responsabilidades a las empresas contaminantes como Coca-Cola y sus subsidiarias.
Las y los legisladores deben reformar la Ley General de Residuos priorizando la protección del planeta y de las personas, no los intereses privados.
Este martes, activistas de Greenpeace México, la Alianza México sin Plásticos y el movimiento Libérate del Plástico (Break Free From Plastics México) se dieron cita a las afueras del Palacio Legislativo de San Lázaro para exigir a las y los diputados federales que legislen en favor de un México libre de contaminación por plásticos. La protesta pacífica se extendió a lo largo de la mañana y contó también con la presencia de Teo, un pelícano de más de 3 metros de altura, que representa la urgencia para la protección de los ecosistemas costeros del país, los cuales están fuertemente afectados por la contaminación de residuos plásticos.
Junto a Teo, las y los activistas colocaron una balanza gigante para exigir que el poder de la gente pese más que el de la industria del plástico. Representantes de esta industria han pasado años haciendo cabildeo a los legisladores del país, especialmente al Senado, para evitar la prohibición de los plásticos de un solo uso y la asignación de responsabilidades específicas a las empresas contaminantes en la solución de esta problemática. Sin embargo, la ciudadanía ha luchado para hacer escuchar su voz y han sumado más de 350 mil firmas por un México sin plásticos. En el Senado la voz de los industriales fue privilegiada, esto no puede ni debe repetirse en la Cámara de Diputados.
Asimismo, las y los activistas sostuvieron una manta en la que se leía el mensaje “Diputados y Diputadas, si legislar quieren, prohibir plásticos es lo que deben”. Dicho mensaje hace referencia a las principales demandas de las organizaciones y activistas presentes, las cuales buscan lo siguiente:
La prohibición de productos plásticos de un solo uso innecesarios (botellas PET, bolsas, popotes, unicel, etc.) que generan residuos.
Prohibir la incineración de residuos/valorización energética, ya que ésta genera contaminación al aire, suelo y agua (de cenizas y otros tóxicos que además son dañinos para la salud humana) y porque se vuelve un incentivo para que las empresas sigan produciendo y vendiendo plástico sin modificar nada bajo la excusa de que después se va a incinerar.
Garantizar en las minutas el respeto de la jerarquía de la gestión de residuos, es decir, que se privilegie la prevención y minimización en la generación de residuos, así como el diseño de productos reutilizables, por encima del aprovechamiento y valorización de residuos ya generados.
Incluir la Responsabilidad Extendida del productor (REP) en la ley. Es importante que la ley en México incluya este principio de la responsabilidad extendida del productor ya que permite que las empresas que producen, distribuyen, comercializan e importan plásticos, se hagan responsables de los residuos que sus productos generan, pues son éstas quienes los ponen en el mercado. Además de que las obliga a innovar en nuevos productos y formas de distribuirlos que no generen desechos.
Esquemas de economía circular basados en la reutilización y el refill. Demandamos que en lugar de que los productos se distribuyan en empaques y envases desechables, se distribuyan mediante esquemas reutilizables y rellenables, como las botellas retornables, los dispensadores de bebidas, los productos libres de empaque (como los jabones sólidos), la venta a granel, etc.
El respeto de la soberanía de los estados, de modo que estos tengan facultades para prohibir plásticos y otros artículos que generen residuos contaminantes.